Reinaldo Cedeño Pineda
Zirka Frómeta parecía un nombre sobrepasado en el ajedrez cubano, quedado allá por la década del ochenta.
Su aval era intenso, eso sí.
Que hablen seis Olimpiadas de ajedrez (la última en el 2002) y una histórica medalla de bronce individual en la Olimpiada de Dubai, 1986. Allí hizo 9 puntos de doce, para un 75 por ciento de rendimiento.
En Salónica; Grecia en 1988 se apuntó 8,0 de 13 en la segunda plaza (61 %) y en
Novi Sad 1990, asistió como suplente pero fue usada casi todo le tiempo, anotándose 7,0 de 11 (63 %).
Todavía recuerdo el histórico empate de Cuba 1,5- 1,5 ante el todopoderoso equipo de Rusia, cuando la santiaguera le ganó a la subcampeona del mundo, Elena Amilojvskaya, toda una hazaña del ajedrez cubano.
Dicen que la rusa no se lo podía creer.
Tres veces se proclamó campeona de Cuba: 1981, 1982 y 1983. Eran los tiempos de Asela de Armas, de Vivian Ramón (primera GM de América Latina) y de Tania Hernández, entre otras…
En dos ocasiones fue campeona centroamericana y del Caribe, 1985 y 1987, y ganó varios torneos femenino María Teresa Mora, que se han perdido de la programación cubana.
Sin embargo, en la última década, Zirka participó menos, sus resultados distaban mucho de aquellos, su preparación no era la mejor…
Sinceramente, la creí camino del retiro.
Lástima que no sea GM, se lo merecía, me dije… pero la que estaba “enterrando” gozaba de buena salud.
Cuanta alegría con el equívoco, Zirka. Ni te imaginas. Eras también símbolo de mi juventud, de mis aspiraciones de periodista deportivo.
Nació en mi propio terruño, Santiago de Cuba, el 7 de junio de 1963. Y ese era también mi orgullo.
Dama color de la tierra, con esa fuerza que le hacía proponer pocas tablas, valiente y , Zirka Frómeta demostró que nada se había acabado. Y su nombre singular que tanto me atrapaba.
En El Salvador este 2008, fue como en sus buenos tiempos. A muchos se les pasó comentar la hazaña.
En el Campeonato Panamericano se apuntó siete puntos de nueve posibles (78 %) y por acuerdo de la FIDE para la titular del Hemisferio Occidental, se le concedió el título de Gran Maestra, largamente merecido.
Es la cuarta cubana Gran Maestra, después de… Vivian Ramón, Maritza Arribas y Sulennis Piña. Tal vez la quinta sea Yaniet Marrero.
Este 30 de junio ha sido el día más feliz para Zirka Frómeta. Permíteme compartirlo.
«Estoy feliz, pero es como si no me hubiera acostumbrado a la idea. Llegó tan rápido que no me lo creo», confesó vía telefónica desde Santa Marta, en el municipio matancero de Varadero, donde reside desde hace más de una década.
«Mejor no saquen cuentas... Además, la edad no me quita energías, al contrario, voy a tratar de jugar más todavía», confesaba a Eylen Ríos (una colega que sigo por su buen hacer) en el semanario JIT.
El Coeficiente ELO de Zirka ahora mismo es bajo: 2 175; pero seguramente este será un incentivo especial para este mujer que ha dedicado toda su vida al ajedrez.
Un beso, Zirka…
Yo fui una vez a verte jugar, y lo tengo aquí. Nunca lo pude olvidar.
Imagen: http://www.granma.cubaweb/
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