Reinaldo Cedeño Pineda
Cuba enfrentará un desafío singular en Monterrey, México (17-22)… y todo no será coser y cantar. Habrá un solitario boleto en disputa camino a la Olimpiada de Beijing.
Si revisamos la historia, se verá que La Mayor de las Antillas ha sido medallista en las últimas cuatro citas de verano… pero la geografía del voli femenino se ha diversificado, incluida Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA).
En la Copa del Mundo de Japón semanas atrás, las cubanas anclaron cuartas, y sus derrotas 3 sets a dos con Estados Unidos y Brasil, las sacaron de paso. Si hubiera ganado al menos uno de ellos, ya estaría en los Juegos Olímpicos, pero hubo cansancio y desconcentración.
Las clasificadas fueron Italia, Brasil y los Estados Unidos.
En esa misma cita, una de sus rivales de ahora, República Dominicana, cayó ante las criollas, 3 sets por uno.
El cuadro titular cubano está conformado a base de la central Nancy Carrillo y la capitana Yumilka Ruiz, bujías ofensivas del grupo. Ellas fueron por ese orden, las líderes anotadoras de la Copa del Mundo en suelo nipón.
También estarán las pasadoras-atacadoras Daimí Ramírez y Yanelis Santos (la mejor en el saque de la Copa), mientras completan el sexteto Zoila Barros y Rosir Calderón, aunque este dúo se ha mostrado inestable en los últimos tiempos.
El colectivo ha mandado a la cancha a la joven Rachel Sánchez y la explosiva Kenia Carcasés, quienes han lucido muy bien en sus desempeños. Listas estarán para cumplir el papel de suplentes, o de titulares.
La posición de líbero no acaba de cuajar, e incluso, a veces, se prescinde de Yaima Ortiz, encargada esa función. Esa es una de las grandes debilidades del conjunto. Cuando comienza una racha de malos recibos, no hay buen ataque… y el equipo baja considerablemente.
El voleibol, tras el cambio de tantos por directo, sin cambio de balón, ha cambiado. Ahora ganan los equipos más integrales. Cuba NO se impondrá sólo a puro remate; tendrá que trabajar con fuerza en el bloqueo, y sobre todo en su asignatura pendiente: recibo y defensa de campo.
Otra de las ramas de las cubanas es un saque poderoso. Habrá que calibrar la "escopeta", para no correr el riesgo de que algunos vayan más allá de los límites.
Si se ha trabajado en eso, por el cuadro técnico que lideran Antonio Perdomo y Eugenio George, las posibilidades de ganar el boleto olímpico aumentan.
Precisamente el histórico juego que le ganaron a Brasil en los Juegos Panamericanos de Río fue a base del juego integral. A la ofensiva demoledora, unieron una defensa de lujo. Y de allí llegó el oro y la recuperación del título de América.
En Monterrey, a partir de hoy mismo, hay que comenzar a tejer la cadena.
Los dos grupos se hallan absolutamente desbalanceados: en el A, junto a Cuba se encuentran Canadá un equipo de la media (el juego de apertura de hoy), y Puerto Rico (el 19), colectivo en pleno crecimiento que incluso este año se apuntó una histórica victoria frente a las criollas.
No habrá que olvidar a las boricuas que se han convertido en un dolor de cabeza, y cuya liga en casa ha elevado su nivel considerablemente. No me sorprendería que llegaran a la final
En el B, sin embargo, todo parece determinado, con República Dominicana de gran favorita, junto a México y Trinidad Tobago, que llegan aquí sin aval alguno.
Los ganadores de cada uno de los grupos pasarán directo a semifinales, mientras las ocupantes de los puestos segundo y tercero, buscarán su pase en una ronda cruzada.
Las dominicanas concluyeron novenas en la Copa del Mundo de Japón y han sido vencidas por las criollas en repetidas ocasiones en las últimas citas; pero todos recuerdan su “embrujo americano”…
República Dominicana, con un juego muy parecido la de Cuba, se apuntó el éxito en los Panamericanos del 2003 –con Milagros Cabral, Nurys Arias y Cosiris Rodríguez al frente–. Y para sorpresa de la mayoría, ganaron también en los Centroamericanos de Cartagena 2006.
Sin embargo, ya en Río de Janeiro 2007 se fueron sin medallas, al perder un partido clave con Perú, y quedaron quintas.
En esta ocasión, la líder del sexteto será Bethania de la Cruz, quinta anotadora de la Copa del Mundo de Japón, la referencia más cercana.
La de la isla vecina, parecen pasar hoy un etapa de declive de las veteranas y de adaptación de las más noveles.
¿Se repetirá la historia en Monterrey?
Mientras tanto, todos apuntan a ese pasaporte olímpico. Y aún habrá otra oportunidad en un preolímpico intercontinental; pero nadie quiere mirar más allá.
Cuba ganó tres medallas de oro olímpicas en Barcelona 92, Atlanta 96 y Sydney 2000, y tras la renovación, el bronce en Atenas 2004.
Ahora en Beijing 2008, nadie se atreve a vaticinar el ganador. Un conjunto de equipos de similar nivel, lo mismo puede ganar el oro que quedar sextas, a saber: Italia, Brasil, Estados Unidos, Holanda, Rusia y la propia Cuba.
Todos los ojos de Norte, Centroamérica y El Caribe, se detendrán a partir de hoy en los remates de Monterrey. Y no sólo en los remates, claro.
Cuba enfrentará un desafío singular en Monterrey, México (17-22)… y todo no será coser y cantar. Habrá un solitario boleto en disputa camino a la Olimpiada de Beijing.
Si revisamos la historia, se verá que La Mayor de las Antillas ha sido medallista en las últimas cuatro citas de verano… pero la geografía del voli femenino se ha diversificado, incluida Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA).
En la Copa del Mundo de Japón semanas atrás, las cubanas anclaron cuartas, y sus derrotas 3 sets a dos con Estados Unidos y Brasil, las sacaron de paso. Si hubiera ganado al menos uno de ellos, ya estaría en los Juegos Olímpicos, pero hubo cansancio y desconcentración.
Las clasificadas fueron Italia, Brasil y los Estados Unidos.
En esa misma cita, una de sus rivales de ahora, República Dominicana, cayó ante las criollas, 3 sets por uno.
El cuadro titular cubano está conformado a base de la central Nancy Carrillo y la capitana Yumilka Ruiz, bujías ofensivas del grupo. Ellas fueron por ese orden, las líderes anotadoras de la Copa del Mundo en suelo nipón.
También estarán las pasadoras-atacadoras Daimí Ramírez y Yanelis Santos (la mejor en el saque de la Copa), mientras completan el sexteto Zoila Barros y Rosir Calderón, aunque este dúo se ha mostrado inestable en los últimos tiempos.
El colectivo ha mandado a la cancha a la joven Rachel Sánchez y la explosiva Kenia Carcasés, quienes han lucido muy bien en sus desempeños. Listas estarán para cumplir el papel de suplentes, o de titulares.
La posición de líbero no acaba de cuajar, e incluso, a veces, se prescinde de Yaima Ortiz, encargada esa función. Esa es una de las grandes debilidades del conjunto. Cuando comienza una racha de malos recibos, no hay buen ataque… y el equipo baja considerablemente.
El voleibol, tras el cambio de tantos por directo, sin cambio de balón, ha cambiado. Ahora ganan los equipos más integrales. Cuba NO se impondrá sólo a puro remate; tendrá que trabajar con fuerza en el bloqueo, y sobre todo en su asignatura pendiente: recibo y defensa de campo.
Otra de las ramas de las cubanas es un saque poderoso. Habrá que calibrar la "escopeta", para no correr el riesgo de que algunos vayan más allá de los límites.
Si se ha trabajado en eso, por el cuadro técnico que lideran Antonio Perdomo y Eugenio George, las posibilidades de ganar el boleto olímpico aumentan.
Precisamente el histórico juego que le ganaron a Brasil en los Juegos Panamericanos de Río fue a base del juego integral. A la ofensiva demoledora, unieron una defensa de lujo. Y de allí llegó el oro y la recuperación del título de América.
En Monterrey, a partir de hoy mismo, hay que comenzar a tejer la cadena.
Los dos grupos se hallan absolutamente desbalanceados: en el A, junto a Cuba se encuentran Canadá un equipo de la media (el juego de apertura de hoy), y Puerto Rico (el 19), colectivo en pleno crecimiento que incluso este año se apuntó una histórica victoria frente a las criollas.
No habrá que olvidar a las boricuas que se han convertido en un dolor de cabeza, y cuya liga en casa ha elevado su nivel considerablemente. No me sorprendería que llegaran a la final
En el B, sin embargo, todo parece determinado, con República Dominicana de gran favorita, junto a México y Trinidad Tobago, que llegan aquí sin aval alguno.
Los ganadores de cada uno de los grupos pasarán directo a semifinales, mientras las ocupantes de los puestos segundo y tercero, buscarán su pase en una ronda cruzada.
Las dominicanas concluyeron novenas en la Copa del Mundo de Japón y han sido vencidas por las criollas en repetidas ocasiones en las últimas citas; pero todos recuerdan su “embrujo americano”…
República Dominicana, con un juego muy parecido la de Cuba, se apuntó el éxito en los Panamericanos del 2003 –con Milagros Cabral, Nurys Arias y Cosiris Rodríguez al frente–. Y para sorpresa de la mayoría, ganaron también en los Centroamericanos de Cartagena 2006.
Sin embargo, ya en Río de Janeiro 2007 se fueron sin medallas, al perder un partido clave con Perú, y quedaron quintas.
En esta ocasión, la líder del sexteto será Bethania de la Cruz, quinta anotadora de la Copa del Mundo de Japón, la referencia más cercana.
La de la isla vecina, parecen pasar hoy un etapa de declive de las veteranas y de adaptación de las más noveles.
¿Se repetirá la historia en Monterrey?
Mientras tanto, todos apuntan a ese pasaporte olímpico. Y aún habrá otra oportunidad en un preolímpico intercontinental; pero nadie quiere mirar más allá.
Cuba ganó tres medallas de oro olímpicas en Barcelona 92, Atlanta 96 y Sydney 2000, y tras la renovación, el bronce en Atenas 2004.
Ahora en Beijing 2008, nadie se atreve a vaticinar el ganador. Un conjunto de equipos de similar nivel, lo mismo puede ganar el oro que quedar sextas, a saber: Italia, Brasil, Estados Unidos, Holanda, Rusia y la propia Cuba.
Todos los ojos de Norte, Centroamérica y El Caribe, se detendrán a partir de hoy en los remates de Monterrey. Y no sólo en los remates, claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario