Reinaldo Cedeño PinedaCuba es hoy por hoy una potencia deportiva, cimentada en su lugar once en Atenas 2004 (9-7-11: 27), la supremacía en Centroamérica y el Caribe (Cartagena 2006:138-86-61: 275), y el subliderazgo de América (Río de Janeiro 2007: 59-35-41: 135).
Sin embargo, en estas dos últimas citas, como nunca antes, se estableció una batalla recia con México (107 títulos) en el área caribeña; y sobre todo con Brasil (54 doradas) por el segundo puesto panamericano.
El mundo deportivo ha cambiado significativamente en los últimos años. El nivel aumentó en América y el mundo, se repartió….
Analizando las cifras de la Mayor de las Antillas, todas son inferiores a las lides precedentes, a saber:
Olímpicos de Sydney 2000 (11-11-7: 29, lugar nueve), Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo 98 (191-76-68: 335, primero –Cuba no asistió a los Juegos del Salvador 2002– y en los continentales de Santo Domingo 2003 (72-41-39: 152, segundo).
A la natación corresponden muy pocas de esas preseas… y esa sequía, ante la baja de otros deportes, se está haciendo sentir en el resultado final.
En Cartagena 2006, México encabezó la tabla general hasta las últimas jornadas, porque Cuba no marcó en algunos de los deportes más medallistas: la natación y la gimnasia. En esta última, por vez primera, no se alcanzó siquiera un título.
En la alberca sólo se logró una solitaria y hasta sorpresiva medalla de bronce (el espaldista David Rodríguez), mientras la nación azteca hacía todo un festival.
¡Una presa de 138 posibles. Ni una de oro de 46 posibles! Y en Río de Janeiro 2007, ni siquiera eso.
La descripción… “el cubano está un poco rezagado”… resultó la regla, la triste realidad.
El atletismo y los deportes de combate garantizaron el éxito de Cuba, a pesar de que se alcanzaron ¡53 medallas de oro menos!.
Es cierto que una piscina requiere un soporte material muchas veces carente; pero el paliativo NO puede ser que nuestras principales figuras entrenen en Europa.
Esa fue una increíble solución durante años, ante la falta de piscinas climatizadas y con otras condiciones imprescindibles, en el país.
¿Qué resultaba lo más barato y adecuado?
Incluso, en ocasiones, se denunció la sustracción de materiales.
La imagen que encabeza este trabajo vale como botón de muestra. Muchas piscinas de los centros deportivos están así. Se impone su rescate como imperativo ineludible.
Recientemente he visto imágenes de diferentes esfuerzos y reparaciones, mas todavía el trecho es largo, bien largo.
La dirección del movimiento deportivo cubano, prestigiosa y experimentada, debe buscar estrategias para desarrollar el deporte individual.
La natación se torna como un deporte estratégico para el futuro.
Cuba tiene un deporte diversificado; pero tengo la impresión de que se insiste en dotar de recursos a especialidades que durante años han dado resultados menores, en vez de concentrar fuerzas en una disciplina plurimedallista como la natación.
No creo en eso de que Cuba no da nadadores. Es la salida facilista.
El trabajo sólido sobrepasa la presunción de que no existen “biotipos ideales” en la Isla.
Por eso a continuación, me adentraré en un muestrario histórico. Tal vez, Cuba no dé un decena de titulares panamericanos o mundiales; pero si atletas de nivel en algunas modalidades.
Si no hay piscinas, ¿de dónde saldrán los nadadores? ¿Si no hay nadadores, cómo vendrán las medallas? Hay que romper el círculo vicioso.
Un serio reanálisis se impone.
Habría que analizar la pertinencia de la ayuda internacional (como durante un tiempo se tuvo en el fútbol), incluso desde países del área que mantiene un trabajo sostenido como Brasil, México o Venezuela.
Los resultados han llegado cuando ha habido planificación y condiciones. Y un buen trabajo sicológico de motivación. Los baches se corresponden a los períodos en que ha imperado lo contrario.
EL DESPERTAR CENTROAMERICANOSi analizamos la historia de la natación cubana en los más antiguos juegos regionales del mundo, los Centroamericanos, luego Centroamericanos y del Caribe (iniciados en México 1926) parecería que la situación no es tan grave.
Se han logrado en veinte citas, 66 medallas de oro, 63 de plata y 44 de bronce; pero aquí no vale el promedio…
La natación cubana, no ha logrado un desarrollo sostenido. Su avance se ha producido a rachas…
Por ejemplo, de 1954 hasta 1982, Cuba pasó…. ¡28 años! sin ganar un título, un espacio que no tiene paralelo en otro deporte en la mayor de las Antillas.
María Isabel Ramón se presentó como un solitario oasis en la década del setenta, pero ni siquiera ella pudo alcanzar medallas doradas.
Las condiciones de las piscinas y la preparación se habían quedado atrás.
Llegaron los XIV Juegos de La Habana 1982. Se efectuaron topes de preparación. Recuerdo por ejemplo los del subcampeón olímpico húngaro Alban Vermes con Pedro Hernández.
Los cubanos venían decididos a cambiar la historia. Y Pedrito Hernández se aprestaba.
No pudo en los 100 metros pecho (1.06.58) al ser antecedido por el mexicano Miguel Santiesteban (1.05.62)… Toda la esperanza quedó entonces para el doble de esa distancia.
Aquello fue una alegría apoteósica.
El toque de oro llegó con récord incluido (2.24.47) por encima del costarricense Andrey Aguilar (2.27.50). Otro cubano se embulló y ancló con el bronce, Rafael González (2.29.50).
Lo mejor de las mujeres fue la espaldista Ana Teresa López, plata en 200 metros de espalda.
Fueron los juegos de los venezolanos Alberto Mestre y Rafael Vidal, junto a la librista Isabel Reuss, la persistente combinadista tica María del Milagro París y la espaldista Teresa Rivera, también de México.
Pedro Hernández fue el despertar del letargo de la natación cubana.Él mismo representó lo mejor, cuatro años después en Santiago de los Caballeros 1986, al ganar los 100 y 200 metros pecho, en ambas ocasiones imponiéndose a uno bueno, el colombiano Pablo Restrepo.
Pero ya no estaba solo. Si en La Habana 82 se habían conseguido diez medallas (1-6-3), en tierra dominicana se consiguieron 15 preseas (6-7-2) que tal vez hubiesen bastado para darles la victoria; pero…
Una solo atleta le dio el triunfo a Costa Rica, se trataba nada menos que de
Sylvia Poll que ganó…. 10 medallas de oro, un hecho irrepetible en la historia de estas citas.
Lo de la Poll no fue casualidad pues derrotará a las norteñas en las pruebas libres de los Panamericanos de Indianápolis 1987, y alcanzará una histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
El surinamés Anthony Nesty, luego campeón olímpico, también estuvo entre los ganadores.
Pero volvamos al desempeño cubano. A los títulos de pecho hay que sumar a Pedro Carrio en 1500 metros libres, Pavel Bello en 400 combinado y los relevos libre de 4 x 100 y 4 x 400.
Las chicas sólo aportaron una plata, de Rebeca Ramos en 200 metros pecho. Y pare de contar.
Las esperanzas se abrían para la cita continental de
Indianápolis 1987; pero la calidad del continente con Estados Unidos, Canadá y Brasil al frente, dieron al traste con la aspiración cubana. Ni siquiera en los relevos.
Alguien dijo que era la “cagástrofe”.
En 1990, en México, llegaron las citas cuatrienales del Caribe, y allí Cuba logró diecisiete medallas (3-7-8).
Tal vez algunas se escaparon algunas de oro por defectos técnicos en las vueltas y las llegadas.
Asomaron jóvenes que harían historia: Rodolfo Falcón (un oro inesperado en los 200 metros espalda y plata en los cien). Mayito González ganó la plata en los 100 y 200 de pecho, relevo de Pedrito Hernández, que un veterano ya, supo abrirse al bronce en los cien metros.
Una labor de desgaste tocó a Pedro Carrio en libre, oro en los 200 y subtitular en 400 y 1500; mientras el otro título lo ganaba Abel Hernández en los 50 metros libres.
Las chicas esta vez mejoraron un poco, con seis medallas, la más valiosa el subtítulo de Niubis Rosales en cien metros mariposa, y una Déborah Figueroa que comenzaba en el estilo libre.
La gran incógnita eran los Juegos Panamericanos de 1991. Otra vez en Cuba. ¿Saldría a las piletas otro eléctrico como Pedro Hernández? Bueno, bueno… estos son unos Panamericanos.
La historia volvería a girar.
LAS BRAZADAS DE FIDEL….
El cubano Mario González, conocido por todos como Mayito, dijo que iba a ganar. Le miraron incrédulo… pero no andaba jugando a sus 16 años.
El complejo de piscinas Baraguá se estrenaba en grande en los Juegos Panamericanos. El presidente cubano, Fidel Castro asistía a la jornada de natación…
Final de los 200 metros pecho. Mario González entre los primeros. Fuerza, brazadas…. Fidel en la tribuna, nada en el aire….mueve los brazos… Los últimos metros ¡no!... ¡sí! Que empuje… No hay quien pueda con el antillano. Su pecho es el más fuerte.
Por si fuera poco, nuevo récord de América con 2.15.50, con los que superó a los norteamericanos Nelson Diebel (2.16.08) y Tyler Mayfield (2.17.49)
Mayito González se convierte en el primer cubano que gana una medalla de oro para Cuba en la historia de los Juegos Panamericanos.
En la cita de La Habana se lograron cinco medallas (1.1-3), una labor inusitada a ese nivel.
Rodolfo Falcón comenzará su escalera, y se proclama subtitular en 100 de espalda; mientras consiguen broncíneas, René Saéz en 200 libre y el esforzado Pedro Carrio, que debe romper su récord nacional de los 1500 metros libres (15. 39.73).
En el relevo combinado se unen el espaldista Falcón, Mayito en el tramo de pecho, Ulises Menéndez, mariposa y Sáez en libre para llegar terceros, de igual forma con tope para el país (3.45.96), muy cerca de los plateados boricuas (3.45.78).
Era el debut de un relevo cubano de natación en el podio panamericano. Y la despedida, porque no se ha repetido jamás.
Ese momento marca la década de oro de la natación cubana
La historia de las brazadas de la mayor de las Antillas en citas de este tipo sólo contaba con tres medallas, a saber: el bronce de Nicasio Ferrer (100 libre) en los primeros juegos de Buenos Aires 1951; y las de Manuel Sanguily, curiosamente en 200 metros pecho, plata en México 1955 y bronce en Chicago 1959.
De una vez, se logró más que en cuarenta años.
LA DÉCADA DE OROEl trabajo comenzado en los años ochenta, finalmente había dado sus frutos. La natación criolla comenzó a adquirir una notable jerarquía internacional.
En los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Falcón sorprendió al llegar a la final de espalda. Seguían los estrenos. Nunca un cubano había llegado a esa altura.
En los Juegos Mundiales Universitarios de Buffalo, Estados Unidos en 1993, el mundo se sorprendió al ver a dos cubanos en el podio universal: Falcón ganó los 100 y 200 metros de espalda. Por primera vez bajaba de los dos minutos en esta modalidad.
Mayito se apuntó otro éxito en la modalidad de pecho. Niuvis Rosales acarició una medalla, al llegar cuarta en 100 de mariposa.
Desafortunadamente, los problemas familiares fueron alejando a Mayito, del entrenamiento sostenido… y se malogró un ascenso todavía superior.
Otras tres de oro se consiguirían en la
Universiada de Sicilia en 1997. Esta vez fue Neiser Bent que ganó el oro en 100 y 200 metros de espalda. Y el librista Marcos Hernández puso a la modalidad de libre a nivel internacional (100 metros).
Comenzaron los cubanos el asalto a los...
CAMPEONATOS DEL MUNDOPedrito Hernández, ya en su ocaso, fue otra vez el pionero: ganó una medalla de plata en el Mundial de Natación de Perth, Australia 1991, en…. los 50 metros de pecho. Era el estreno de esas distancias y algunos, desacostumbrados, no lo consideraron en toda su valía.
La Federación Internacional de Natación, comenzó a organizar los Mundiales de piscina corta y allí Falcón tuvo participación de lujo:
Cuatro títulos, en Río de Janeiro 1995 (100 y 200) y Hong Kong 1999 (50 y 100), ambas modalidades de espalda.
En el ínterin, en el Mundial de Gotemburgo 1997, Neiser Bent se había proclamado campeón del mundo en 100 y 200 metros espalda.
Muchos apuntaban la lástima que hombres tan estelares estuviesen en el mismo estilo.
La televisión cubana montó en par de ocasiones todo un show alrededor de estas dos figuras, con competencias especiales donde participaban solamente ellos dos.
Si a ese nivel, la cosa marchaba, ya se sabe que en los Centroamericanos se avecinaba una actuación para la memoria.
PONCE 93 y MARACAIBO 98: PUNTO Y APARTEEn Puerto Rico, la natación cubana hizo festival.
Una cifra astronómica e irrepetible de ¡28 medallas!, de ellas 17 de oro, 5 de plata y 6 de bronce.
Incluso se llegó a la supremacía del área, dejando atrás al sempiterno ganador, México.
La avanzada la encabezaron, por supuesto Falcón y Mayito… pero no sólo ellos. Las mujeres cumplieron una actuación de lujo.
En Ponce 93, por ejemplo, Mayito no creyó en nadie con sus récords en 100 (1.03. 27) y 200 metros pecho (2.17.76), apuntándose también el combinado.
Las chicas ganaron títulos en todas sus especialidades, con un equipo muy integral: la mariposista (y también librista Niuvis Rosales), la librista Déborah Figueroa, la pechista Mikeila Torres y la espaldista Ana María González.
Cuba nunca ha tenido un equipo de natación tan integral como aquel de Ponce 93. Y casi no hay que decirlo, en los relevos, no hubo quien les adelantara.
En los
Juegos de Maracaibo 98, en Venezuela, las medallas bajaron; pero otra vez fueron notables las
21 medallas (9-8-4) sacadas de la pileta por los tritones y ondinas cubanas.
Se recuerdan, por ejemplo, los 100 metros espalda: Oro de Falcón 55.60 (NRC) y la plata de Bent (55.74), en una prueba de nivel mundial.
Sin embargo, Neiser fijó la marca de Centroamérica y el Caribe en 2.01.53 en los 200 metros, y mostró ser un nadador completo al imponer tope igualmente en los 200 metros combinado (2.07.12) por delante de su compatriota Gunther Rodríguez (2.07.18).
El juvenil Gunther fue la revelación y ganó cuatro medallas doradas, al imponerse en 400 combinado, las dos modalidades de pecho y el relevo 4x100 estilos (récord de 3.44.61 junto al mariposista Johan Fidel García, el espaldista Falcón y el librista Marcos Hernández).
Marcos batió todas sus marcas, pero tuvo siempre a dos fuertes rivales, el boricua Busquets y el venezolano Fernando “El tiburón” Sánchez. Llevó los 100 metros libres hasta 50.32, plata y los 50, hasta 22.94, bronce.
Ana María González reinó en espalda: 100 (1.04.93) y 200 (2.19.66), pero le faltó un poco para inscribir su nombre en el libro de marcas y sobrepasar a la Sylvia Poll de 1986.
La surinamesa Carolyn Adell fue la reina, apoyada en las especialidades de libre y combinado.
En los Juegos Panamericanos, sin embargo, nunca se llegó a las cinco medallas de La Habana 1991. Y curiosamente, Neiser Bent nunca pudo echarse al cuello una presea en la cita de América.
MAR DEL PLATA 95 y WINNIPEG 1999En Mar del Plata 1995, Falcón fue plateado en los 200 metros (2.00.88) a poco del norteño Bridgewater (2.00.78) y tercero en los cien (56.13). Neiser por debajo de lo esperado, fue sexto (56.82).
Niuvis Rosales fue quinta en 100 de mariposa, Mikeila Torres sexta en 100 pecho y Déborah Figueroa octava en la más corta de las distancias, los 50 libres. En los relevos, lo mejor, el cuarto puesto del 4x100 libres.
En Winnipeg 1999, Rodolfo Falcón se preparó como nunca y se proclamó campeón de América en su cuarto intento, con un destacado 54.93 en 100 metros de pecho con los que pudo dejar atrás a un fuerte Alexander Mansura (Brasil, 55.19) y a Matthew Alfred (Estados Unidos, 55.86). Neisser Bent esta vez fue cuarto con 56 segundos exactos.
Marquitos Hernández ganó un bronce en una final durísima de los cincuenta metros libres (22.79) por detrás de un fenómeno, el brasileño Fernando Scherer y de uno bueno, el argentino José Meolans. Tuvo, no obstante que dejar detrás nada menos que a una leyenda, el también brasileño Gustavo Borges.
Gunther Rodríguez no pudo hacer nada notable en la cita de América, mientras Mayito fue quinto en 200 y séptimo en los cien.
Las cubanas se esforzaron y consiguieron las mejores actuaciones integrales en Panamericanos, aunque no materializaron las medallas.
Las nadadoras cubanas aún tienen la asignatura pendiente de una medalla panamericana.
Lo mejor fueron los cuartos puestos de Ana María González en 200 de espalda y Mikeila Torres en 100 de pecho. El relevo combinado (Ana María González, Imaday Núñez, Mikeila Torres y Déborah Figueroa) igualmente a un puesto del podio. Mikeila fue quinta en 200 pecho e igual puesto le quedó a Imaday Núñez en 100 de pecho.
La natación panamericana, tal vez como ningún otro deporte, exige nivel mundial para subir al podio.
Entre esos dos Panamericanos, vino el momento más espectacular de la natación cubana.
EL PODIO OLÍMPICO!Atlanta 96 se presentaba como una olimpiada de esperanza para la natación cubana. Falcón era ya a esas alturas un espaldista respetado y campeón mundial de piscina corta. Pero, no era nada fácil, ni existían precedentes.
Mayito González exhibía cierta recuperación, pero había sido muy inestable… Al final, no pudo incluirse en las finales A, pero implantó par de récords nacionales, en 100 de pecho (1.03.05) y en los 200 (2.15.11) que aún son referencias.
Recuerdo haber escuchado por la radio las semifinales y un tiempazo de Neiser Bent que asustó a muchos de sus rivales. ¿Casualidad? Falcón también había clasificado con muy buena marca…
El recordista mundial Rousse de los Estados Unidos, era el favorito. También, no olvidar estaba el español Martín López Zubero.
Todo listo para la final. Las esperanzas eran ciertas. Cuba puso lo ojos en la pantalla.
Cuando aquello concluyó en menos de un minuto, ya se sabía que Falcón había conseguido una medalla. Neisser también estuvo bien… pero hay que esperar.
Y cuando en la pantalla apareció el resultado, fue ¡lo nunca visto! La historia había girado en redondo.
Atlanta 1996. Final de los 100 metros de espalda:
ORO: Jeff Rouse, USA, 54.10
PLATA: Rodolfo Falcon, Cuba, 54.98
BRONCE: Neiser Bent, Cuba, 55.02
Era la primera vez que un cubano escalaba el podio olímpico en la natación; pero no era uno… sino dos.
Neiser Bent no estaba en el cálculo de nadie: fue un eléctrico.
Era la primera vez que en cualquier deporte, dos cubanos obtenían medallas olímpicas en una misma modalidad.
Eso sólo se repetiría en Atenas 2004, cuando las martillistas Yipsi Moreno y Yunaika Crawford, alcanzaran plata y bronce.
Ahora aquella hombrada en la alberca olímpica, parece ciencia ficción.
REGRESÓ LA SEDEn el 2006, una buena noticia trajo la pechista Imaday Núñez, plurimedallista en las Olimpiadas del Deporte Cubano.
Su actuación fue calificada de histórica, cuando logró una medalla de bronce en la fase de la Copa del Mundo de Belo Horizonte, Brasil, en el 2006. La mejor posición de una nadadora cubana en un torneo de nivel…
Su experiencia y calidad, indicaba que podría obtener varias medallas en los Centroamericanos de Cartagena 2006; pero sobrevino un desmayo en una sesión de entrenamiento, y una afección grave descubierta… la sacó de las piscinas para siempre.
De golpe y porrazo, recayó en la librista Heisy Villarreal, el liderazgo; pero ya se sabe, Cartagena de Indias significó sólo una medalla.
La historia para la natación cubana volvió… a los años cincuenta.
Dónde quedó la participación en los torneos por edades, dentro y fuera de Cuba?
¿Natación cubana? ¿Futuro?
Sí... pero no inmediato. Como quisiera equivocarme....
La dirección del INDER, las prioridades establecidas y La Federación Cuba de Natación (hoy bajo la dirección de Rodolfo Falcón) tienen la palabra; el recio trabajo de los entrenadores… y por supuesto, las piscinas, urgidas de salir de su eterna sed.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:Beijing 2008: ¿Natación cubana en el CUBO DE AGUA?http://laespinadelolimpo.blogspot.com/2008/08/bejing-2008-natacin-cubana-en-el-cubo.htmlNATACION CUBANA: Hansel García. El rubio alto del corazón gigantehttp://laislaylaespina.blogspot.com/2009/07/natacion-cubana-hansel-garcia-el-rubio.html