lunes, 14 de abril de 2008

Pedro Luis Lazo: Con Perdón de Julia Osendi...



Reinaldo Cedeño Pineda

Una compañera de trabajo me ha dicho… ¿Pero cómo, por qué me hizo esto….si es mi ídolo? Se me ha caído…

Se estaba refiriendo a Pedro Luis Lazo, el estelar lanzador de la pelota cubana, y a su deplorable actitud durante el juego Pinar del Río−Sancti Spíritus de este domingo 13 de abril.

Toda Cuba lo vio.

Se discutía quien pasaba a la final de la Serie Nacional de Béisbol, junto a Santiago de Cuba, previamente clasificado.

Había tensiones, en este juego decisivo. Y, no olvidarlo, se arrastraba la infortunada decisión arbitral de un juego anterior (un error y no una “decisión polémica”) que resultó adversa a Pinar del Río y a la postre decretó una inmerecida victoria de Sancti Spíritus.

(Como es costumbre, a los árbitros parecen haberle divinizado en la pelota cubana, su decisión es ley inapelable)

La cosa fue así:

Novena entrada, juego seis a cinco a favor de Pinar del Río. Los pinareños a un out de la victoria, cuando Yulieski Gurriel da una línea que hace un extraño y salta por encima. El juego se empata a seis. Las gradas revientan.

De pronto, salen disgustadísimos los jugadores pinareños del banco y la protesta se extiende…

No entiendo. Alguien dice que por un conteo incorrecto... ¿Por qué no se protestó en ese momento, sino sólo cuando salió un hit presumiblemente decisivo? ¿Una protesta en retrospectiva?

El equipo Pinar sale al terreno…

Pedro Luis Lazo −apodado “El rascacielos pinareño” por su altura y su complexión−, va al frente. Se presenta incontrolable, salta, mueve los brazos en actitud agresiva, se deshace de quienes intentan sujetarle… Está fuera de sí −perdonen la comparación−, parece a punto de embestir…

Las imágenes son increíbles… durante casi quince minutos.

Soy enemigo acérrimo de la injusticia arbitral; pero no hay decisión ninguna, por adversa que fuere, que justifique semejante espectáculo. Repito, ninguna.

¿Se trata del mismo Pedro Luis Lazo que se proclamó máximo ganador del béisbol cubano con 234 victorias?

¿Se trata del mismo que logró victorias tan notables en el primer clásico de béisbol?

Sí.

Acabo de ver un comentario en el noticiero de la Televisión Cubana, sobre el tema. Y, en mi criterio, anda bien desequilibrado.

Concuerdo: será el máximo ganador, se habrá apuntado victorias que nos han hecho vibrar y nadie puede negarlo. A estas debe haberse arrepentido de semejante actitud… pero eso no quita que haya que censurarle, y, en consecuencia, sancionarle.

Con justicia; pero sin flojera.

No pongo en dudas cuando Julia Osendi apunta que se trata de un atleta “honesto, revolucionario y hombre a todas”…

(Aunque, tengo que decirlo, siempre he encontrado cierto tufillo en esa frase de “hombre a todas” como galardón a enarbolar)

Incluso, tengo testimonios cercanos de que Lazo es un caballero… pero huelo demasiada vaselina, demasiada mano pasada, demasiado viso de justificación, en el comentario de la Osendi.

La disciplina en el deporte −y en toda actividad humana− es piedra de toque.

La actitud anterior vale, a nadie le quepa duda; pero las concesiones en materia de disciplina, los distingos por tal o cual atleta, traen malas consecuencias y alientan la indisciplina.

¿Si no fuera Lazo cual sería la sanción?

Y no es cuestión de purismos −que el deporte es un gran manantial de adrenalina y pasión− ni queremos desgajar el árbol caído; es cuestión de principios y de futura previsión.

En Cuba, por suerte, no existen, por ejemplo, los temibles fanáticos del fútbol inglés… pero hay que sofrenar a tiempo, no olvidemos que últimamente viene proliferando la indisciplina en las canchas y los campos del deporte en Cuba. Y no hay que abonar el camino…

((Ya comenté casos concretos en el béisbol, el fútbol y el baloncesto en el trabajo: ÁRBITROS: ¿ERRATICOS O PROVOCADORES? (VER EN http://laespinadelolimpo.blogspot.com/2008/02/ftbol-bisbol-y-baloncesto-rbitros.html ))

Ojalá, peloterazo te veamos ganador en Beijing; ojalá aprendas la lección: No basta el músculo, a ser grande también se aprende.


LOS ÁRBITROS SON SERES HUMANOS… EL RESTO TAMBIÉN…

Esa es una parte, la otra −no me cansaré de repetirlo− es la justificación de las decisiones arbitrales.

No quisiera escuchar nunca más lo de este lunes en la TV Cubana en un “programa especial” que conducía Héctor Rodríguez y en el que participaban otros especialistas.

No quisiera escuchar más esa oda a la justificación: “Los árbitros son seres humanos, se equivocan”

El resto, los jugadores y los manager de los equipos, también son seres humanos. Por eso protestan; y merecen, sobradamente, la atención.

Ojo, no hay que confundir la autoridad en el terreno con la prepotencia.

El público juzga a unos y a otros. El espectáculo se resiente. Todos perdemos.

Y cuando un error evidente no se rectifica, lejos de asegurar el orden; los encargados de impartir justicia, actúan como provocadores, aupan las protestas airadas fuera de control.

Hay que REVISAR y EVALUAR los desempeños arbitrales. Y NO ponerlos por encima de todos, garantizándoles un status infalible que anda haciendo mucho daño a la pelota cubana.

Y tanto daño como eso, hace la narración aséptica, descriptiva, que no se pronuncia cuando la cámara lenta (al parecer satanizada por algunos) revela el error, que nos deja un sabor insípido.

Mientras me preparo para la finalísima entre Santiago de Cuba (mi equipo) y Pinar del Río (el de Pedro Luis Lazo) rezo porque tales situaciones no se repitan.

¿Y usted, que cree?

Fotografía tomada de: http://www.trabajadores.cu/